La Junta de Castilla y León buscará la manera de reducir las muertes producidas por dolencias vasculares, que suponen uno de cada tres fallecimientos en la región.
Un total de 1.234 personas fallecieron en Salamanca en 2006 por culpa de enfermedades cardiovasculares o enfermedades que afectan el cerebro. Lo cual supone un 1,7% superior al resto del país, según el Instituto Nacional de Estadística.
Por provincias el mayor número de casos mortales corresponde a León, con 1.762 muertes, por delante de Valladolid con 1.398 y Salamanca que se sitúa en 1.234. Es por ello que con motivo del Día Mundial del Corazón, las autoridades sanitarias quieren hacer llegar a la población el mensaje de que se pueden prevenir estas dolencias controlando tres factores de riesgo: la dieta, la actividad física y el consumo de tabaco.