Las previsiones para la nueva campaña de fertilizantes no son muy halagüeñas para los agricultores salmantinos. El precio de una de las principales materias primas del campo, el abono, ha subido casi un 200% con respecto al mismo periodo del pasado año, lo que ha originado un incremento de los costes de producción inesperado, al menos en la cuantía, para los agricultores.
El año pasado, el precio del abono oscilaba entre 18 y 20 céntimos por kilogramo y ahora mismo el precio ronda los 54 céntimos, lo que supone un aumento «de casi el 200%», lo que provocará la reducción del uso de los fertilizantes «en un 50%». Se están aprovechando bien de los agricultores mientras la administración se queda de brazos cruzados», denuncia Jesús Martín, gerente de CRAPE, que tacha la situación de «vergonzosa».
El escenario se presenta algo mejor para aquellos productores que compraron el fertilizante hace varios meses, como previsión para la más que probable subida del coste del abono.