Tras el primer día lleno de situaciones angustiosas a causa del accidente del vuelo de Spanair en Barajas, las malas noticias siguen aumentando, ya que los fallecidos salmantinos se elevan seis, además de dos heridos.
La identificación de los cuerpos en el recinto de Ifema aumenta las malas noticias en toda España con la certeza de la pérdida por parte de los familiares que están siendo atendidos por profesionales y psicólogos. Hasta el momento se han confirmado seis fallecidos procedentes de Salamanca y una decena de víctimas vivían o tenían vínculos con alguna localidad salmantina.
Como ya adelantó ayer Radio Guijuelo, el caso más cercano es el de Antonio García Sánchez y su esposa que procedían de Berrocal de Salvatierra, aunque residían en Madrid donde regentaban una cafetería, y se dirigían a Gran Canaria de vacaciones. Ambos fallecieron en el momento del accidente.
Dos de los fallecidos vivían en La Fregeneda, aunque dos integrantes más de esa misma familia sobrevivieron al impacto y están ingresados en el hospital madrileño de La Paz. Se trata de José Alonso Alonso de 40 años, con fractura de pelvis y traumatismo torácico que ya se encuentra en planta y su hija, María Alonso Filloy, de 11 años, que tiene fractura abierta de fémur y permanece en observación “estable dentro de la gravedad”.
Existen además muchos casos de relación con Salamanca o sus localidades. Como el copiloto de la nave que se había formado en la escuela de Adventia en Matacán y continuaba visitando la capital charra con frecuencia.