La matanza dedicada a los arrieros disfrutó de la compañía del buen tiempo y del éxito, ya que a la Plaza de la matanza asistieron en torno a mil personas que no quisieron perderse la más multitudinaria de las matanzas.
La tercera jornada de matanza volvió a tener a los arrieros como protagonistas. Tras el fin de semana lleno de actividades, prepararon sus carros y trasladaron al cerdo que sería sacrificado desde Fuenterroble hasta Guijuelo.
Ya en la plaza de La Matanza se recibió a los invitados de la jornada, que además de arriera tuvo un marcado carácter ciclista. Marino Lejarreta fue investido matancero de honor.
Acompañaron al ciclista su ex compañero de profesión Lale Cubino, que fue investido matancero en las primeras matanzas. Manu, un amigo de la televisión autonómica Vasca y Pepe Calabuig, uno de los rostros más conocidos de la jornada que defendió la tradición de la matanza.
El público no sólo acudió en buen número, sino que además procedía distintos lugares de la geografía española. Siendo además, destacable el buen tiempo que acompañó durante toda la mañana a la matanza, con unas temperaturas propias de la primavera.