El déficit público del país vuelve a aumentar y ya alcanza el 4,6% del producto interior bruto.
Los pagos superan una vez más ampliamente a los ingresos, por lo que el déficit se ha multiplicado por cinco a lo largo del último año.
El Ministerio de Economía y Hacienda ha hecho públicos los datos actuales donde la cifra se sitúa en casi 50.000 millones de euros, cuando en el mismo período del año anterior era de algo menos de 10.000 millones.
Los motivos por los que el déficit se ha disparado se sitúan en la caída de la recaudación de impuestos, y muchas de las medidas adoptadas por el Gobierno, incluyendo aplazamientos, anticipos de devoluciones y programas como el plan E y ayudas de empleo que suponen una carga de más de 25.000 millones de euros.
En la reducción de impuestos que repercuten en el balance, destacan la reducción del IRPF, y el bajón generalizado del impuesto de sociedades.
Además, el actual Gobierno está aumentando su necesidad de endeudamiento. En julio se situó en 61.529 millones de euros, lo que significa multiplicar por nueve la necesidad de endeudamiento que obtuvo en el mismo periodo del año anterior cuando se fijó en 6.837 millones de euros.