Ya que la financiación autonómica no contenta a Castilla y León, el gobierno de Zapatero se ha comprometido a dar 450 millones de euros para ayudar a las zonas pobres.
Se trata de un plan creado por la Junta y el Gobierno Central mediante el cual se reactivarán las comarcas más desfavorecidas económicamente de la comunidad.
La Junta de Castilla y León aportará 450 millones de euros repartidos en tres anualidades desde 2010 hasta 2012. Mientras que el Gobierno aportará otros 450 millones para costear este ambicioso plan.
Pese a este acuerdo la Junta seguirá reclamando una mejor financiación autonómica que valore mejor la realidad de las comunidades que cuentan con un gran superficie y una baja densidad de población lo que supone un mayor encarecimiento de los servicios públicos. Y por ello se reclama un reparto más justo de los fondos allí donde sean necesarios.