Los presidentes de las nueve diputaciones de Castilla y León solicitaron ayer tanto al Gobierno central como a la Junta de Castilla y León la creación de un plan nacional de carreteras secundarias que permita, no sólo mejorar las carreteras de cada provincia, sino vertebrar mejor el territorio y luchar contra la problemática de los accidentes de tráfico, todavía más acusado en el caso de las carreteras secundarias.
Los presidentes adoptaron esta decisión en la primera reunión del denominado Consejo de las Diputaciones, que se celebró en León.
La provincia de Salamanca tras la de León es la que más kilómetros de carreteras secundarias tiene en toda España con 2.615 km, por lo que es muy necesario una serie de mejoras en este tipo de carreteras.