Desde que en la Comunidad de Madrid se estrenaran en objetar la asignatura de Educación para la Ciudadanía, muchas otras comunidades se han sumado, siendo en Castilla y León casi 700 padres los que no quieren que sus hijos cursen la materia.
En total 681 padres de la región han presentado un escrito en la Consejería de Educación para que sus hijos no tengan que estudiar a partir del próximo curso la asignatura, Educación para la Ciudadanía. Aunque desde la propia oficina reconocen que el número podría ser mayor porque no se han cursado aún en su totalidad.
Estas peticiones han aumentado desde que se conoció la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía que concedió la objeción a unos padres que lo solicitaban.
En Castilla y León la Junta se niega a aceptar las peticiones, mientras que las asociaciones de padres que lo solicitan indican que llegarán a los tribunales si hace falta, porque según ellos “el Estado pretende formar la conciencia moral del alumno algo que es un derecho de los padres”.
Por provincias donde más padres se han opuesto a esta nueva asignatura es Burgos, con un total de 230; seguida de León, con 129; Salamanca, con 117; Soria, con 97; Valladolid, con 62; Segovia, con 22; y Palencia y Zamora, con doce cada una de ellas.
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