El primer Plan Director para luchar contra las plagas agrícolas en Castilla y León ya está en marcha tras su aprobación ayer por la Junta.
El plan contará con una inversión de 9 millones de euros que se utilizarán para prevenir, vigilar y controlar todo tipo de plagas en el sector agrícola hasta el año 2011, fecha hasta la que será vigente.
Para ello se creará un Sistema de Vigilancia y Control de Plagas que lo formarán la Red de Vigilancia Fitosanitaria, el Servicio de Sanidad Vegetal de la Dirección General de Producción Agropecuaria y finalmente el Observatorio de Vigilancia y Control.
Las principales amenazas a las que se enfrentará este nuevo Plan Director serán la polilla del racimo, la nefasta del cereal, la bacteriosis del guisante o el fuego bacteriano. Además se incluyen planes de actuación especiales ante situaciones de crisis como la famosa invasión de topillos que se vivió en nuestra región años antes.