Se trata de la cifra más elevada tras la provincia de León, que se repartirá entre todas las localidades salmantinas menores de 20.000 habitantes.
El Plan de Convergencia ha sido utilizado por primera vez por la Junta de Castilla y León para luchar contra la crisis económica. Este programa se creó para ajustar desequilibrios intraterritoriales en la región y se utilizará principalmente para luchar contra el desempleo. Las Diputaciones de cada provincia se quedarán con un diez por ciento del presupuesto y la cantidad restante se repartirá entre los municipios a razón de 100 euros por cada habitante, siendo esta cantidad cinco veces mayor en el caso de desempleados.
El plan de convergencia entrará en vigor mañana tras su publicación en el boletín de la comunidad y las Cortes darán su visto bueno antes de 30 días.