En Castilla y León la siembra de remolacha, maíz y patata se verá retrasada por la sequía. Un problema que afecta a 190.000 hectáreas en toda la comunidad, aunque no todas sufren el mismo grado de escasez de agua.
Los agricultores han manifestado que dependiendo de la cantidad de agua con la que cuenten se realizará la siembra antes o después. El problema es que nadie ha garantizado aún el suministro de agua para la campaña que comenzará el próximo uno de abril y que finalizará en septiembre.
Las zonas más afectadas son la del Carrión en Palencia y el embalse leonés de Barrios de Luna, que no llega a un tercio de su capacidad. Los terrenos afectados llegan a 42.000 hectáreas para la remolacha, 18.000 en el caso de la patata y llega a 130.000 en las plantaciones de maíz. La Confederación Hidrográfica del Duero, a través de su presidente Antonio Gato, declaró ayer a Punto Radio que si es necesario “se organizarán los riegos por turnos”.