La centralita del número 016 de información y atención legal a las víctimas de violencia machista sonó cinco veces más el día después de la trágica jornada que acabó con el asesinato de cuatro mujeres el pasado martes.
Un día normal este número de atención pública recibe unas 700 llamadas. Pero el miércoles pasado, día posterior a una de las jornadas más negras de la violencia doméstica, recibió 3.600 consultas.
Según Encarnación Orozco, delegada especial del Gobierno contra la violencia sobre la mujer, el jueves las llamada volvieron a la media, pero el sábado de nuevo se produjo un pico de 3.500 llamadas. Principalmente por “El miedo que sintieron las víctimas de este maltrato”.
La delegada recordó que el 016 no es un teléfono de emergencias para reclamar asistencia ante una agresión, que en Castilla y León sigue siendo el 112. Ni tampoco un teléfono de denuncia. Su función es de asesoramiento e información para ayudar a que las mujeres maltratadas puedan salir de esta situación.