El buen tiempo fue el mejor aliado de la ‘Operación Bocata’, lo que permitió que más de 1.700 personas se dieran cita en la plaza Mayor para colaborar en el evento solidario.
La propuesta guijuelense volvió a ser un éxito de participación, y el centro de la villa recibió a unas mil setecientas personas que aportaron su granito de arena con la compra del bocata.
A la una de la tarde comenzó el reparto de bocadillos, que a un precio de tres euros formaban parte del proyecto que Manos Unidas está realizando en el departamento colombiano de Nariño en un plan de agricultura para una comunidad de mil familias azotadas por los cárteles del narcotráfico.
En total se recaudaron 3.500 euros que se destinan al total de 79.000 euros que necesita la ONG para llevar a cabo el plan de ayuda a los agricultores de Ámerica Central.
La ‘Operación Bocata’ contó con la presencia de los alumnos de los dos colegios y del instituto de secundaria de la villa, así como diversos colectivos tales como la Asociación de Mujeres Emprendoras de la villa, la Asociación Juvenil Altair o los empleados los comercios y empresas cercanas, así como el alcalde, Julián Ramos y la práctica totalidad de los concejales del Ayuntamiento.
La tarea solidaria de Manos Unidas no finaliza aquí. Este fin de semana realizarán sus habituales colectas durante los oficios religiosos en la iglesia parroquial. Además el próximo domingo 16, tanto en misa de 11 como de 12 y cuarto estará presente un misionero carmelita que dará una charla sobre los proyectos de ayuda al tercer mundo de la agrupación.