Este Guijuelo no tiene alma, no tiene identidad de juego, no tiene gol, no tiene carácter, no tiene intensidad, no tiene calidad y no tiene una plantilla equilibrada e incluso en algunas ocasiones le falta rabia y actitud y de esta manera se hunde en la clasificación.
El sábado se volvió a dejar dos puntos en el Municipal Luis Ramos, en un choque donde incluso pudieron perder, ante un rival directo como el Escobedo, que estuvo bien plantado sobre el terreno de jugo y esperando a la contra para hacer daño a un Guijuelo, que sigue siendo muy débil y cada vez se complica más salir de los puestos de descenso, a pesar de que queda mucha liga por delante.
Gala introdujo sólo un cambio, el obligado por la sanción de Fran López, en su lugar entró Alonso.
El arranque no fue malo del conjunto guijuelense y a los trece minutos, jugada entre Garban y Morales que finaliza con el buen disparo de Carmona fuera. Al minuto lo intentó Ezkurdia y hasta aquí, las ocasiones del Guijuelo en el primer acto.
Por su parte, el Escobedo que poco a poco venía debilidad en el rival, fue creciendo, en el 25 lo intentó Saza y a los tres minutos, Javi H. tiene que sacar un balón en la línea de gol tras el remate de Espinosa. Los cántabros iban a acertar a balón parado, en una falta botada por Tresgallo que golpea en la barrera y sorprende a Guzmán, 0 a 1.
En la segunda parte, el Escobedo bajó físicamente, y el Guijuelo con destellos de Carmona, Garban o Morales, acumularía alguna ocasión de gol, en el 62 lo intentó Carmona y en el 65 llegaría el empate, en un centro de Garban por parte derecha y el remate de cabeza de Carmona, 1-1.
A partir de aquí, otra llegada con el protagonismo de Pana y poco más, porque el Guijuelo pudo hasta perder con el disparo Casar de falta directa al larguero y el rechace de Cagigal alto.
Al final, otros dos puntos que se marchan del Municipal Luis Ramos. El Guijuelo es décimo sexto con nueve puntos, a siete del Bergantiños que marca la promoción por el descenso, con un partido menos.