La falta de sacerdotes jóvenes en la Diócesis de Salamanca dificultará el relevo generacional en algunos arciprestazgos como el de Guijuelo, donde once sacerdotes se ocupan de un total de 26 parroquias.
En su visita a Guijuelo el pasado fin de semana, el obispo de Salamanca, Carlos López habló de la falta de sacerdotes en la provincia. En los últimos siete años se ha ido acrecentando ese problema ya que en el seminario está casi vacío. La falta de sacerdotes jóvenes dificultará el relevo generacional en algunos arciprestazgos como el de Guijuelo, aunque según indica La Gaceta, el obispo de Salamanca Carlos López ha garantizado, el relevo del párroco, Horacio, una vez que este alcance la edad de su jubilación.
La importancia de este cambio viene dada por la relevancia de Guijuelo y su comunidad dentro de la Diócesis, ya que sólo Peñaranda supera a la villa en importancia en cuanto a los arciprestazgos rurales del Obispado.
El arciprestazgo de Guijuelo agrupa un total de 26 parroquias del Alto Tormes y del Alto Alagón en la provincia de Salamanca. Cuenta con once sacerdotes para cumplir con todas sus comunidades parroquiales, alcanzando algunos de ellos hasta cinco iglesias.