Después de mucho retraso las obras de la autovía podrían ver su final, ya que durante estos días los trabajos del viaducto cercano a Puerto de Béjar están llegando a su fin. En estos momentos los obreros están preparando las señalizaciones para realizar un desvío en los dos viaductos para terminar con el asfaltado de los antiguos viaductos, lo que daría por concluidas las obras de la autovía A-66.
El retraso en la finalización de las obras del último viaducto en el sur de la provincia, fue provocado por un derrumbe del terreno que obligó a afianzar el terreno sobre el que tenía que reposar el último pilar del viaducto. Después de varios meses de trabajo, el viaducto está terminado y en un corto espacio de tiempo se procederá al asfaltado de los tramos viejos tanto de este tramo, como del viaducto más cercano a Béjar.
Los responsables están señalizando los desvíos que se producirán en los próximos días para poder realizar los trabajos de asfaltado y pintado de los antiguos viaductos y de esta forma se terminarán los trabajos de la autovía A-66
Al finalizar estos trabajos, la autovía, quedará totalmente terminada en cuanto a los trabajos programados, pero no estará completa debido al derrumbe de uno de los pilares en un puente de Aldeatejada, que obliga a los conductores a desviarse por Salamanca. Los trabajos de arreglo del puente está previsto que finalicen a finales de año.
Son ya tres meses de molestias las que llevan ocasionando los derrumbes producidos en el puente de Aldeatejada, el último derrumbe ha ocasionado que se demoren aún más las obras de restauración, que según las previsiones terminarán a finales de año.
Los problemas ocasionados por los derrumbes están siendo estudiados por los ingenieros que han descubierto que el problema es un poco más grave de lo que se pensaba en un principio y por eso antes de comenzar la reparación definitiva deben analizarse importantes detalles sobre la estructura y, cuando concluyan las obras, volver a realizar diversas verificaciones.
Este tipo de conclusiones ha crispado los nervios de los vecinos afectados por los desvíos, que no entienden por que no se han comenzado ya las obras.