La situación no es diferente en nuestra provincia, el efecto de la huelga de transportistas, sumado al amarre de la flota pesquera en los principales puertos españoles, comienza a notarse en los mercados y superficies comerciales de la capital.
Los productos frescos o perecederos empiezan a escasear, llegan a los mercados pero con un ligero cambio de cantidad y también de precio.
Las protestas de los pescadores de bajura es la primera que se está haciendo notar y por tanto es muy raro encontrar la sardina, el boquerón, las almejas, el mejillón o la lubina.
Otra de las cosas que se está notando son los pocos camiones que abastecen a grandes distribuidores que en una jornada habitual llegaban a recibir del orden de 30 o 40 camiones, mientras que en estos momentos sólo llegan un par de ellos.
A modo de previsión, han sido muchos los profesionales de la venta que se han acercado a los mercados durante el viernes, sábado y domingo para conseguir el mayor número de artículos y por tanto las tiendas están abastecidas, por lo que no es necesario crear una alarma social.
De cara a los próximos días, esta semana estará relativamente tranquila, lo primero que comenzará a escasear serán los productos frescos, y si se dilata más, el resto.