Ante la situación térmica y meteorológica, la Junta de Castilla y León ha declarado una alerta de riesgo de incendios forestales desde el 17 y hasta el 19 de septiembre en toda la Comunidad.
En estos días se prevén unas temperaturas máximas de entre 30 y 35 grados en casi todo el territorio, con una baja humedad relativa del aire y rachas de viento de entre 30 y 50 km/h, lo que provoca que el riesgo de incendio forestal es muy extremo.
De esta forma, la Junta prohíbe: encender fuego en el monte en todo tipo de espacios abiertos, incluso en las zonas habilitadas para ello; igualmente prohíbe el uso de maquinaria que, en su funcionamiento habitual, despida chispas o descargas eléctricas, como sopletes, soldadores y radiales, tanto en el monte como en una franja de 400 metros del terreno que lo circunde; por otro lado suspende las autorizaciones de uso del fuego y de fuegos artificiales, cohetes o artefactos de cualquier clase que contengan fuego.
Por último, la Junta pide a las autoridades locales y cuerpos de vigilancia extremar el control en el cumplimiento de esta medida, solicita a la población que extreme su prudencia y adopte medidas de precaución en sus actividades al aire libre y si se detecta un posible incendio pide avisar inmediatamente al 112.