La derrota del Guijuelo ante el Numancia ratificó el descenso a la Tercera Federación, en lo que fue una de estas jornadas para olvidar, crónica de una muerte anunciada desde el comienzo de la Liga.
Una plantilla mal confeccionada, un equipo que no ha sido capaz de convencer a nadie, un año de errores constantes dentro del terreno de juego y fuera de él, que se han convertido en un año para olvidar. Una pena que haya coincidido con el del 50 aniversario del club.
El encuentro de ayer, ante poco más de 200 aficionados, de los que casi medio centenar llegaron de tierras sorianas, comenzó con un autogol de Moustapha en el minuto dos. Pero, una vez más, dos errores de bulto dieron la vuelta al marcador, uno de Guzmán, en el primero y otro de Ezkurdia, en el segundo. En la segunda parte, más de lo de siempre, un querer y no poder, un equipo abatido, sin garra, sin tantas cosas que vio como el rival se imponía por un contundente 1 a 4, con goles de Teijeria, Dieste y dos de Jony, para el Numancia.
Al final se consumó la gran decepción y el equipo confirmó matemáticamente el descenso, por desméritos propios, a la Tercera Federación, un duro varapalo para un club que sigue creyendo, pero que tiene que corregir los principales errores que ha cometido, especialmente antes del comienzo de la competición, que finalmente, como venimos contando durante toda la temporada, han lastrado al peor equipo de las últimas décadas y eso que jugaba en el, probablemente, peor grupo de las últimas décadas. El Guijuelo no ha mostrado el nivel necesario para lograr la permanencia y ahora se ve abocado al pozo de la Tercera, dos jornadas antes de que concluya la temporada.
¿Y ahora?… Pues la Junta Directiva y la dirección General deberían iniciar la preparación de la próxima campaña sin esperar a nada, exigiendo responsabilidades, haciendo borrón y cuenta nueva, para lo que debería ser imprescindible; recuperar los colores y los valores del equipo, que hasta eso se ha perdido, dar las gracias, lo antes posible, a los que no deben continuar ni un minuto más en el C.D. Guijuelo, para, de ese modo, afrontar con garantías, las máximas que da este deporte, de cara a su retorno a la Segunda Federación.
Desastrosa, lamentable y horrible temporada en el 50 aniversario del club, el mayor error ha sido la configuración de la plantilla, que no tenía nivel suficiente para conseguir la permanencia, en un grupo de 2 RFEF muy inferior al de pasadas temporadas, en el mercado de invierno se siguieron sin corregir las deficiencias y debilidades que había en la plantilla y el desenlace que se veía venir es el descenso a 3RFEF.
La primera medida del club debería ser la no continuidad del director deportivo, que no ha sabido configurar una plantilla equilibrada y competitiva que exigía la categoría y en el mercado de invierno no hizo lo que tuvo que hacer para haber aumentado el nivel competitivo de la plantilla.
Para la próxima temporada hay que hacer limpieza total en la plantilla, incluido los capitanes, que tampoco han dado la talla y han estado a la altura que se esperaba de ellos. Cuanto antes se empiece a planificar la próxima temporada, más posibilidades habrá de retornar con garantías a 2RFEF lo antes posible, porque no es fácil conseguir lo que se hizo con Mario como míster hace unas temporadas en 3 RFEF, quedar primero sacando 11 puntos al segundo clasificado, perdiendo sólo un partido de liga en toda la temporada.