El C.D. Guijuelo no pudo traerse el premio de la Copa Federación, pero la afición tiene que estar orgullosa de su equipo, que plantó cara a todo un equipazo como el Córdoba, supo sufrir, luchar, correr, competir e incluso estuvo muy cerca de conseguir el gol del empate ante un ambiente de un partido de Primera División. Se puede decir que el equipo de Mario Sánchez cayó derrotado con las ‘botas puestas’.
En lo deportivo el Córdoba fue mejor, supo aprovechar el factor campo y con la ayuda de más de 13.000 personas en las gradas, fue el claro dominador de los tiempos del partido, tuvo más balón y especialmente más sensación de peligro. En la primera parte, el Guijuelo cumplió con su plan, dejar la portería a cero. Los de Mario Sánchez acusaron el ritmo y los espacios de un terreno de juego de otra categoría, el Córdoba lo aprovechó, pero no fue capaz de acertar en el primer acto en la meta defendida por Guzmán.
En la segunda parte, el técnico del Córdoba, Germán Crespo, no quiso líos y metió en el campo todo su arsenal, con Fuentes y Willy al que habría que sumar a Flóres que sustituyó a Iglesias a la media hora de juego. A pesar de todo, el Guijuelo se encontró algo más cómodo e incluso tenía más balón, pero el Córdoba en línea de tres cuartos, en campo contrario, apretaba y buscaba el primer tanto del partido. Pudo llegar en el minuto 51 con un disparo de Flores desde la frontal que golpeó en el palo. Tanto iba el cántaro a la fuente, que tres minutos más tarde, el propio Flores tras un remate de cabeza iba a conseguir el único tanto del Córdoba, en un error de Guzmán a la hora de bloquear el balón, parecía que en primera instancia era gol, pero el propio Flóres remataría al fondo de las mallas el intento de despeje de Guzmán.
Tras el gol, el control del partido continuaba siendo del equipo local, los visitantes lo seguían intentando y la entrada al campo de Toti le dio frescura al equipo y de sus botas iba a salir la única jugada de peligro para el Guijuelo. En el minuto 74, el salmantino filtra un pase para Caramelo, que recorta al defensor, se pone delante de Felipe Ramos y su disparo se marcha desviado.
Sin duda, una ocasión que pudo marcar el devenir del choque.
A partir de ahí, el Córdoba intentó dormir el encuentro e incluso se fue a perder tiempo al córner.
El título se quedó en Córdoba que ya tenía previamente preparada la fiesta.
En resumen, el Guijuelo compitió, dio la cara, se lo puso difícil a un equipo de otra categoría y de nuevo el jamón y el nombre de Guijuelo volvió a sonar en el panorama Nacional. Ahora a pensar en la cita del sábado en liga frente al Astorga.