No hay acuerdo para fijar un protocolo anticovid, según ha confirmado el Consejo Superior de Deporte, CSD, que dirige Irene Lozano. Con esta comunicación realizada en el día de ayer, el CSD se limita a confirmar la falta de consenso y trata de esquivar el compromiso de canalizar, organizar y coordinar la vuelta del deporte no profesional de carácter nacional.
Eso sí, lo que sí ha logrado el CSD es poner a todos de acuerdo en su enfado por la falta de toma de decisiones y Comunidades Autónomas, Ayuntamientos, Federaciones deportivas, clubes y todos los implicados vuelven de nuevo a la incertidumbre que supone no saber ni cuando, ni como regresará la actividad en las competiciones de carácter nacional, que servirá como espejo en el que se mire el resto de competiciones regionales, provinciales y locales. Desde el CSD se dan por vencidos, culpan a las Comunidades Autónomas de no haber aceptado su propuesta de un máximo de 1000 espectadores en recinto abiertos y de 500 en los cerrados, dejando en el limbo el fondo común de para pagar las pruebas de detección que debería contar con las aportaciones de: el CSD, las Comunidades, los municipios y las Federaciones. Así, desde el CSD lo que hacen es pasar la pelota al tejado de las Federaciones y las Comunidades Autónomas para regular sus competiciones.
Ante esta situación, la Segunda B continua sin conocer cuales serán las condiciones que marcarán el inicio de la temporada y por tanto los protocolos, las fechas y los requerimientos que habrá que atender para volver a retomar su liga.