La celebración de matanzas típicas se ha convertido en todo un éxito en la Comarca de Guijuelo. Siguiendo el ejemplo de la villa chacinera, casi una docena localidades han celebrado su primera matanza según los métodos tradicionales. Mientras que la fiesta se ha asentado en otros municipios como Ledrada o Sanchotello donde ya tienen experiencia desde hace varios años. Todas ellas sin contar las matanzas familiares o de grupos de amigos.
Los Santos celebró su matanza este fin de semana, de manera tradicional y en la plaza Mayor consiguiendo la presencia de unas 300 personas que acudieron para degustar productos de matanza. De menor envergadura, pero igual de tradicional fue la de San Miguel de Valero del pasado sábado, en la que casi cien personas participaron en la propuesta de las casas rurales de la localidad sin olvidar la matanza de Béjar, que ha tenido lugar este mismo fin de semana.
Las matanzas tradicionales se han convertido en una fiesta sencilla, barata, muy llamativa y que llama la atención de los vecinos por su carácter festivo y a los visitantes por su aspecto cultural y gastronómico.
Este tipo de eventos han sido especialmente numerosos este invierno. Cristobal fue de las primeras en organizar un sacrificio el sábado 12 de noviembre. Fuenterroble también se estrenó en la matanza, siendo organizada por la asociación juvenil los días 17 y 18 de diciembre. Al igual que San Esteban de la Sierra, que efectuó su primer sacrificio el 10 de diciembre, teniendo lugar otro a mediados de enero. Santibañez de la Sierra tampocó faltó en la comarca con su propia fiesta. El Ayuntamiento de Endrinal se sumó al carro con su matanza el 7 de enero, con más de cien personas en la comida, toda una cita popular.
Endrinal además contó con otra, la de la asociación Masqueandar, que se celebró una semana más tarde de la primera. Guijo de Ávila fue de las localidades más recientes en realizar su matanza, al igual que Montejo y Santibañez de Béjar.
Por otro lado están las localidades que ya llevan tiempo organizando matanzas, como Santa María del Berrocal que celebra la V jornada de la matanza tradicional los días 3 y 4 de diciembre. Sanchotello también alcanzó la edad de cinco años de su fiesta el 10 de diciembre, con la presencia de unas 150 personas. Por su parte, Ledrada cumplió cuatro años de matanza con el presidente de la Diputación Javier Iglesias como principal matancero de honor, siendo todo un éxito. Linares de Riofrío celebró su matanza el 15 de enero dedicada a los mayores.
En la mayoría de los pueblos la matanza centra la atención de varias localidades cercanas, y se convierte en toda una fiesta, llamando desde cien personas en los casos de matanzas más pequeñas, hasta superar el millar, como ocurre en las jornadas más interesantes de la matanza guijuelense.
Guijuelo marcó una tendencia, que a día de hoy ha demostrado, que no sólo funciona como fiesta popular, sino también como un perfecto reclamo de visitantes, generando ingresos y publicidad instantánea.
Si están interesados en presenciar una matanza, pueden hacerlo este mismo fin de semana, ya que en esta ocasión es el turno de Pizarral el próximo sábado 10 de marzo. A las nueve menos cuarto de la mañana se comenzará la fiesta con aguardiente y perrunillas. A continuación se procederá al sacrificio del marrano y se disfrutará de un convite de productos típicos del cerdo.