La plaza Mayor de Guijuelo fue un año más escenario de la Operación Bocata, que logró vender más de 1.300 bocadillos para financiar un proyecto humanitario en Perú.
El ágora guijuelense acogió una nueva edición de la Operación Bocata que tiene como objetivo colaborar con proyectos humanitarios. Una nueva cita con la solidaridad en la que se sirvieron bocadillos y refrescos para un buen fin.
La agrupación ha anunciado que la recaudación ira destinada a un proyecto en Perú, tal como indicó en el programa Guijuelo al Día Toñi Vega, en el que se fomentará el uso de botiquines y técnicas de atención primaria en diversas zonas del país.
Esta edición se han repartido cerca de 1.300 bocadillos, cuyo precio fue de 3 euros e incluye refresco. El pasado año se recaudaron en esta causa un total de 4.085 euros.