La Mesa de la Ordenación del Territorio ha comenzado a dar los pasos para estudiar la ordenación de territorios que tiene como principal objetivo centralizar los servicios, significando un sensible ahorro de costes y mejorar la atención a los ciudadanos, fortaleciendo los recursos administrativos. La unión se realizaría de forma voluntaria.
Después de la reunión mantenida en el día de ayer en Valladolid se acordó que la Mesa de la Ordenación del Territorio trabajaría en dos direcciones, la primera se centrará en las competencias de los distritos rurales para municipios menores de 20.000 habitantes y la segunda se basará en las diputaciones.
De esta forma lo primero que se realizará será definir las funciones y los servicios que prestarán los distritos rurales y las competencias de las diputaciones.
El objetivo de estas uniones es intentar ahorrar al centralizar los servicios y además poder prestar mejor atención a los ciudadanos aprovechando mejor los recursos de las administraciones, fortaleciendo a los municipios mediante la asociación voluntaria.
Con la nueva Mesa de la Ordenación del Territorio se intentará informar de la nueva situación además de escuchar las propuestas de los municipios. Los primeros resultados de los grupos de trabajo se estiman que llegarán en un periodo de dos o tres meses, momento en el que se podrían empezar a aplicar las conclusiones del informe.