La actual situación del precio del cereal y del ganado porcino es favorable a los industriales de cara a la campaña de bellota, y los precios de cebo se siguen ajustando a la baja en lonja. Pero los ganaderos protestan por su situación que empeora cada semana.
Por ello, los ganaderos han optado por matar las cerdas madres poco a poco para consumo propio o para surtir a particulares a la vez que eligen ‘atostonar’ los animales, es decir, intentar perder el menor dinero posible para cebar a los ejemplares produciendo tostones.
Además, otro inconveniente con el que se encuentran los ganaderos es el poder que están consiguiendo las multinacionales; un claro ejemplo es la oferta de 6.000 madres de una gran empresa a ganaderos de Salamanca, lo cual perjudica gravemente a las pequeñas explotaciones.
Todo ello, sumado a una temporada de montanera, que será más corta y de peor calidad, debido a la falta de lluvias, no suponen un buen panorama para los ganaderos de porcino de la provincia.