La diócesis de Salamanca ha vuelto a distribuir a sus párrocos en la provincia, debido a la escasez de sacerdotes y la gran cantidad de parroquias. Además Fuentes de Béjar despide a Pedro Hernández, que se jubila tras 46 años de servicio.
El Obispo de Salamanca, Carlos López, ha redistribuido varios párrocos de la provincia para mejorar la atención en todas las localidades de la diócesis. A partir de ahora, Gregorio Ramos será párroco de Cabezuela de Salvatierra, además de Palacios, Campillo y Guijuelo. Amable García pasa a ser párroco de Cespedosa, Guijo de Ávila y Bercimuelle, sustituyendo a José Adolfo Sánchez.
También en las cercanías de Guijuelo, Ramón Martín Gallego será ahora el encargado de las parroquias de Berrocal de Salvatierra y Pizarral.
Los cambios se han producido en un total de 30 localidades, incluyendo Peñaranda de Bracamonte, Pedrosillo de los Aires, La Maya y Doñinos entre otros.
Por su parte, Fuentes de Béjar realizó ayer domingo un homenaje a Pedro Hernández, que ha llegado a la jubilación tras 46 años al frente de la parroquia de la localidad. El sacerdote participó en una misa de despedida que contó con la presencia del coro local e incluyó la lectura de poesías.