La calidad de vida se impone entre los jóvenes ante la masificación de las ciudades que ya no se ve como un centro de oportunidades. Las mejores condiciones laborales, económicas y de vivienda, sin dejar a un lado las comodidades que ofrecen las nuevas tecnologías hacen de los pueblos lugares más apetecibles por los jóvenes de hoy en día.
Las nuevas tecnologías están cambiando los hábitos de los jóvenes actuales que prefieren quedarse en el pueblo en el que nacieron, antes que marcharse a las grandes ciudades. Así los jóvenes prefieren quedarse en el pueblo en la actualidad en contra de los que pasaba en los años cincuenta y sesenta y se resisten a abandonar sus lugares de origen.
Gran parte de culpa la tiene la calidad de vida que se está ofreciendo en los pueblos, con casi todas las comodidades con la vivienda y la vida más económicas y con la posibilidad de comunicarse con el mundo a través de internet, según un estudio elaborado por el catedrático de Sociología Benjamín García Sanz, director del primer estudio sobre el mundo rural, realizado con los datos del último censo de 2009.
El autor ha destacado la importancia de este cambio “en el que se ha vuelto a un mundo rural que gana habitantes y que vuelve a tener niños, muchos de ellos de padres inmigrantes».
Un movimiento que ha definido como `Ruralidad emergente´ y que además da nombre al estudio publicado por el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural Marino, en el que se analizan los cambios en la población rural, las tendencias del presente y del futuro.
En el estudio se desvela que el 40% de la población laboral, trabaja en un lugar cercano a sus residencias o el mismo lugar de nacimiento a no más de cuarenta minutos. Aunque los principales motivos son los económicos además de los laborales que les hacen mantenerse en los pueblos en lugar de buscar oportunidades en la gran ciudad.