Dentro del plan de empleo sumergido. El Gobierno ha reducido de un año a seis meses el periodo de cotización que se le reconocerá al trabajador cuando su empresa regularice voluntariamente su situación. Este es uno de los pocos cambios introducidos en el documento remitido el pasado miércoles a patronal y sindicatos, que ya se ganó los reproches de ambas partes.
Los efectos del alta en la Seguridad Social de estos trabajadores tendrán carácter retroactivo con un límite en el 1 de enero de 2011, seis meses antes de que termine el plazo para que las empresas puedan realizar estas regularizaciones voluntarias, que se mantiene en el 30 de junio. Este plazo era de un año en la primera propuesta del Ejecutivo.
Además, se mantiene que las empresas puedan aplazar sus deudas con las Seguridad Social, sin que tengan que presentar obligatoriamente garantías para asegurar el pago de las cotizaciones. En este caso el aplazamiento tendrá una duración máxima de dos años.