La modernización de las carreteras y el afán por el ahorro está convirtiéndose en un problema para las gasolineras ubicadas en zonas rurales, estos dos factores están haciendo que el consumo de combustible en estas zonas caiga hasta la mitad y dejen de ser negocios rentables. Las gasolineras alejadas de las zonas de autovías están siendo cada vez menos rentables. La mayoría de estos negocios suelen ser familiares y debido a su ubicación y a que se intenta utilizar menos el coche, han dejado de ser rentables en la mayoría de los casos lo que puede suponer el cierre de estos establecimientos y por tanto del servicio que venían realizando hasta ahora.
Durante estos días se ha notado más el descenso del consumo de combustible generado por la escalada de los precios y por la pérdida de poder adquisitivo lo que ha supuesto que cada vez se pase menos por las gasolineras. Sobre todo si estas no se encuentran en zonas de paso de las carreteras o autovías principales y son independientes algo que les hace más difícil mantener el negocio ya que tienen más dificultades a la hora de competir con las grandes multinacionales del sector.
Por eso, en estos tiempos, algunos propietarios se están planteando la viabilidad de estos negocios lo que significaría dejar de dar un servicio en zonas más alejadas y por lo tanto obligar a los conductores a tener que calcular sus viajes para pensar en repostar.
Un claro ejemplo de esta situación se ha vivido con la estación de servicio situada en la localidad de Mozarbez que debido a la construcción de la autovía ha tenido que cerrar sus depósitos.