La Junta de Castilla y León, a través de la Consejería de Hacienda, ha puesto en marcha un incentivo fiscal que permite una reducción del 15% en el IRPF de la cantidad abonada a la empresa que ejecute el trabajo de la Inspección Técnica de Edificios en inmuebles de más de 30 años de antigüedad. La Junta bonificará aquellas obras que se realicen en inmuebles con más de 30 años de antigüedad y que sirvan para garantizar la conservación de los edificios antes de que pasen la revisión obligatoria a partir de 40 años. La deducción que se puede obtener es del 15% de la cantidad abonada a la empresa que realice el trabajo, con un máximo de 10.000 euros por ciudadano.
El objetivo de esta medida, según publica en el día de hoy tribuna de Salamanca, es incentivar el mantenimiento en buenas condiciones de uso y habitabilidad de los edificios que, es obligatoria para las viviendas de más de 40 años y que estén en municipios de más de 20.000 habitantes y para los municipios que aunque no alcancen esta población, dispongan de un Plan General de Ordenación Urbana.
La inspección debe realizarse dentro de los 12 meses siguientes a que se cumplan los 40 años de la ejecución del inmueble o de su rehabilitación integral, y dentro de los 12 meses siguientes a que se cumplan diez años desde el cumplimiento de la anterior inspección.
El propietario debe encargar la revisión a un técnico competente que expedirá un certificado y adjuntará un informe en el que describirá el resultado del trabajo. Los propietarios deberán presentar en el Consistorio una copia de ese documento y del informe anexo dentro del mes siguiente al vencimiento del plazo en el que corresponda realizarla. El Ayuntamiento puede ejecutar la inspección, pero los gastos correrán a cargo de los propietarios.