La alimentación de los cerdos se investiga en la Universidad de Canadá, donde científicos están desarrollando variedades de cebada que no contienen glumas y por lo tanto las hace más adecuadas para la alimentación de los cerdos, ya que tienen más contenido en fibra y energía digestible. El estudio consiste simplemente en retirar las hojas que recubren las espigas para dejar únicamente el grano de la cebada sin el recubrimiento que tienen y más apto para ser usado en las raciones para los monogástricos en comparación con la cebada estándar.
Aunque el número de toneladas obtenidas es menor y se reduce a un 20%, según el estudio se estima que se obtienen mejores características ya que se concentra más la fibra y la energía digestible.
Según los investigadores, el interés por sembrar este tipo de cebada quedará circunscrito a las zonas de gran densidad ganadera que son las que lo van a demandar.