Como todos los años al finalizar el verano, llega momento de hacer balance de los incendios de este año, donde los cuatro grandes incendios sufridos en la comunidad durante este año han costado a las administraciones públicas más de 2 millones de euros. La lástima de esta información es que los informes han concluido que una gran mayoría de los que se han producido han sido intencionados.
La extinción de los cuatro grandes incendios forestales sufridos en Castilla y León durante el año 2010, todos ellos intencionados, costaron a las administraciones públicas algo más de dos millones de euros. Según ha explicado la consejera de medio ambiente, María Jesús Ruiz, sin que en esos datos esté valorado el terreno quemado y los gatos de repoblación. Los incendios de Benuza, Encinedo y Barjas, en la provincia de León, y Villarino, en Salamanca, suponen el 42,32 por ciento del total de hectáreas quemadas durante el 2010 en Castilla y León.
La buena noticia, si es que la hay, es que se han producido un 70% menos respecto a la media del decenio comprendido entre los años 2000 y 2009, durante este año, con un total de 1.127 incendios forestales.
Además en sus palabras la consejera de medio ambiente ha felicitado a los servicios de extinción de incendios por su rapidez y eficacia a la hora de actuar y valoró las estadísticas del 2010, con ratios «muy por debajo de la media», aunque ha recalcado el problema de la intencionalidad.