El verano significa vacaciones, buen tiempo, playa… y como todos los años encontramos alguna noticia de alguna enfermedad por ingerir alimentos en mal estado. Por eso la Consejería de Sanidad ha cursado una orden por la que bares, hospitales y residencias deberán guardar una muestra de la comida que sirven en un recipiente hermético por un periodo no inferior a cinco días.La muestra, de un mínimo de 150 gramos, que deberán guardar los establecimientos de tendrá que almacenarse en recipientes herméticos para su congelación según la nueva normativa de la Consejería de Sanidad que entra en vigor en el día de hoy.
Si normalmente el espacio este es uno de los problemas, ahora las empresas que elaboren comidas preparadas deberán guardar en el congelador la muestra durante al menos cinco días, en recipientes adecuados que no puedan contaminar al resto de los productos y recogiéndola en el momento más próximo al consumo.
De esta forma la Consejería de Sanidad, pretende reforzar el control en las empresas alimentarias, y, en el caso de una intoxicación, conocer de manera más rápida el origen de ésta para saber cuál es el tratamiento que debe recibir la persona afectada.
La medida afecta a bares, restaurantes, hospitales, residencias de ancianos, centros de día, centros de discapacitados, guarderías, comedores y albergues escolares, campamentos de verano y los centros penitenciarios que elaboren o sirvan a al menos quince comensales. Y a los establecimientos de comidas preparadas cuando sirvan por encargo a grupos de al menos cuarenta comensales y en las que el menú sea básicamente idéntico para todas ellas, por ejemplo en bodas, comuniones o comidas de empresa.