La crisis económica en la esta inmersa el país afecta especialmente a un sector de los trabajadores, el de los autónomos, que han sufrido un fuerte descenso en sus beneficios. Salamanca es la provincia que sale peor parada en compras a proveedores y de servicios externos, y financiación, con descensos próximos al 40 por ciento.
Los autónomos de Castilla y León registran un descenso medio de sus beneficios por la crisis económica del 29,7 por ciento, una rebaja de sus ventas del 27,9 por ciento, una pérdida de empleo del 27 por ciento, y una merma de las inversiones del 26,37 por ciento. Así lo refleja una encuesta elaborada por la Federación de Autónomos de Castilla y León en la que se constata que el 80 por ciento de este colectivo en la Comunidad asegura que la recesión le ha afectado negativamente, con el acceso a la financiación y la morosidad como sus principales problemas.
El mayor impacto de la crisis económica lo sufren los sectores de comercio, hostelería y construcción, seguidos por los de agricultura, e industria.
Por provincias, León es la más perjudicada en descenso de beneficios, ventas, empleo e inversiones de los autónomos, con entre el 30 y el 40 por ciento de rebaja en esas variables. Asimismo, Salamanca es la que sale peor parada en compras a proveedores y de servicios externos, y financiación, con descensos próximos al 40 por ciento. En relación a la morosidad privada y pública, la provincia con mayores tasas de variación es Burgos, por encima del 30 por ciento.