La sesión de la Lonja de Salamanca arrojó una jornada complicada para el porcino. En ibérico el recebo no cotizó y el de pienso subió un céntimo por kilo. En el resto de mesas, el ovino sufrió un descenso que provocó protestas. Los cereales subieron en todas las categorías y el mercado de ganado contó con casi mil cabezas.
En cuanto al ibérico, el de bellota (160-170 kilos) no cotiza; el recebo se mantiene en 1,57 – 1,74 euros kilo/vivo, aunque no ha cotizado en la jornada de hoy; el de pienso de 150 kilos sube 0,01 euros/kilo vivo; así queda en 1,50 – 1,56 euros/kilo vivo; el extra de 150 queda en 1,56 – 1,62 euros/kilo vivo, los lechones de 23 kilos se mantienen céntimos en 3,05 – 3,17 (subiendo 0,02 céntimos) y los marranos de 30-60 kilos quedan en 2,26 – 2,36 euros/kilo vivo. Por su parte, los tostones de 7 kilos cotizan a 25,00 – 27,00 euros/unidad, y las reproductoras quedan en 280,00 – 320,00 euros/unidad.
En porcino blanco el selecto queda en 1,03 – 1,04 euros kilo/vivo, el normal queda en 1,02 – 1,03 y el graso de más de 115 kilos queda igual, en 1,06 – 1,07. Las cerdas cotizan a 0,55 – 0,58 euros/kilo vivo con bajada de 0,01 euros. En cuanto a los lechones base de 20 kilos quedan en 50 euros/unidad. Los tostones de 6 kilos suben 1 euros, quedando en 26 euros/unidad los de seis kilos y los de 8 kilos cotizan a 28 euros/unidad.
En ovino bajaron los lechazos y subió el cordero. Los cereales subieron en todas las categorías, excepto avena y centeno. La mejor noticia llega del mercado de ganado que contó con 916 animales, aproximadamente el doble que en anteriores sesiones.
La disconformidad fue la tónica ayer en las diferentes mesas de la Lonja de Salamanca y la polémica llegó en cuanto a ovino, por sus bajadas y sobre todo en porcino, donde los industriales se quejaron ante la petición de la subida de dos céntimos por parte de los ganaderos.
Los productores de porcino aludieron a la reducida cabaña actual que queda en la provincia para reclamar una subida de dos céntimos en la sesión de ayer. Los industriales representantes de Guijuelo, Luís Ramos y José María Julián protestaron, porque la situación de la industria es incapaz a todas luces de absorber una subida continuada de precios todas las semanas. La protesta se realizó además por escrito para que quedara constancia.
Finalmente la subida se quedó en un céntimo por kilo, en lugar de los dos que reclamaban los ganaderos. Lo que generó igualmente la protesta de los industriales.
No fue la única mesa con problemas, ya que en la de ovino también hubo desavenencias debido a un descenso de 15 céntimos en el precio de los lechazos, cuando los compradores reclamaban 30, lo que se tradujo en protestas de los ganaderos.