El parque de La Dehesa de Guijuelo se volvió a convertir, otro año más, en el lugar de encuentro de la mayoría de los guijuelenses, que pudieron disfrutar de una tranquila jornada de campo en compañía de familiares y amigos. El viento de última hora de la tarde, adelantó el regreso a casa.
Aunque todavía hay algunas personas que prefieren acercarse hasta el río o alejarse un poco más de la villa, el parque de La Dehesa congregó a la mayoría de los habitantes de nuestra localidad, que a primera hora de la mañana y por culpa del frío no estaban convencidos de vivir una jornada apacible, pero poco a poco se fueron acercando hasta la dehesa para disfrutar de agradables temperaturas gracias al sol.
Se vivió, así, un lunes de aguas tranquilo, donde los niños y los no tan niños, gozaron de una tarde de campo correteando y jugando por todo el parque. La Policía Local de Guijuelo se encargó de controlar el acceso de vehículos al parque, ya que este año se permitió el aparcamiento dentro del recinto. Además Protección Civil acudió fiel a la cita con la ambulancia de atención preventiva.
Por un momento todos los presentes se olvidaron de su rutina diaria y charlaron con amigos y conocidos que se reunieron en torno a la mesa en la que el ingrediente principal fue la paella que se sirvió para 1.200 comensales, pero en la que además se podían ver los manjares de Guijuelo y los típicos hornazos.
Lamentablemente el tiempo no acompañó todo lo que debía y el viento acompañado con unas temperaturas más frías, adelantó la hora de regreso a los hogares.
Cada año se va mejorando sigamos así y que acompañe la meteorologia.