La encerrona de Gallo en la plaza de toros de Guijuelo se convirtió en una accidentada corrida tras ser aplazada el sábado por el mal tiempo. Gallo se retiró lesionado tras el primer toro, y los sobresalientes, Salva Ruano y Chapurra, fueron cogidos por el último astado.

Lo que en un principio iba a haber sido una interesante corrida de toros con un Gallo en solitario, se convirtió en una tarde de accidentes en la plaza guijuelense.

El pasado sábado amaneció con el tiempo revuelto y pocas horas antes del comienzo del festejo el granizo cayó fuertemente haciendo impracticable la arena del coso de la villa. La organización decidió aplazar la corrida al domingo, una hora antes, las cinco, para aprovechar mejor las horas de calor.

El día cumplió y ayer se presentó despejado y con buena temperatura. El público también cumplió llenando la plaza en más de tres cuartos de su capacidad. Gallo salió con ganas y muy mentalizado a la hora de enfrentarse a los seis toros salmantinos.

El primer toro resultó un tanto desigual y Gallo comenzó la tarde cumpliendo sin lograr matar a la primera estocada. Tras silencio salió el segundo de toriles y el salmantino perdió el capote en el encuentro con el toro. Al alcanzar el burladero de un salto se lesionó al caer, quedando fuera del festejo.

Los cinco toros restantes quedaron a merced de los sobresalientes. Salva Ruano, que se enfrentaría a tres toros, y Enrique Martínez “Chapurra” que se encargaría de los dos restantes.

Salva Ruano comenzó muy grande consiguiendo una oreja en el segundo. Chapurra por su parte se entretuvo con el tercero, consiguiendo únicamente el silencio del público. Ruano volvió a brillar en el cuarto, tocando pelo de nuevo. Y el quinto se le atragantó especialmente a Chapurra.

Llegando al último, Ruano vio la posibilidad de lograr una tarde gloriosa y lo recibió de rodillas. Tras un primer envite, volvió a hincar rodilla en tierra y el de Sepúlveda lo volteó en dos ocasiones, causándole una grave herida en el muslo derecho. Tras ser retirado el salmantino, Chapurra, ya como único espada en la plaza se hizo cargo de la faena y esta vez si logró asestar una certera estocada, pero el toro se revolvió y volvió a empitonar a su oponente. Chapurra, pese a recibir dos golpes de importancia aguantó en la arena hasta que cayó el toro, momento en que el público le dedicó una ovación.

Tarde accidentada en el homenaje a los picadores Rivas, en la que todos los maestros tuvieron que recibir asistencia sanitaria de urgencia.

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