Las lluvias y la nieve caída han aumentado los cauces de los ríos de nuestra provincia, pero además la concentración de las precipitaciones, han causado el desbordamiento de algunos ríos pero no han ocasionado daños. El pantano de Santa Teresa sigue recibiendo agua, pero aún no es suficiente para alcanzar los números de años anteriores.
Si hace algunos días observábamos que la situación de los ríos, las precipitaciones caídas en los últimos días han provocado el desbordamiento de estos, así en las localidades de Béjar y en el Puente del Congosto, tanto el Cuerpo de Hombre, como el Tormes estuvieron a punto de alcanzar algunas viviendas, mientras que en la comarca de Ciudad Rodrigo el agua anegó algunas carreteras
El sureste de la provincia fue uno de los puntos más afectados por las abundantes precipitaciones como ponen de manifiesto los más de 154 litros por metro cuadrado recogidas en sólo 24 horas en el pantano de Navamuño, en el término de Candelario, según los datos aportados por la Confederación Hidrográfica del Tajo a última hora de ayer.
Nuestra localidad tampoco escapó al fuerte temporal y algunas bodegas llegaron a inundarse y también se atascaron algunos canalones.
Por otro lado el agua le ha venido bien a los pantanos de nuestra provincia, así el de Santa Teresa ha recibido un gran caudal de agua proveniente fundamentalmente de las precipitaciones del Alto Tormes salmantino y de la Sierra de Gredos en Ávila. En este caso, ha recibido una entrada media de 89,9 metros cúbicos, encontrándose al 37% de su capacidad, subiendo casi un 10% con respecto a la semana anterior, aunque todavía le falta mucho para alcanzar la media de años anteriores, cuando por estas fechas se encontraba al 63%.