El mayor de los inconvenientes es el salario ya que la mitad de ellos es mileurista, mientras que el 41% carece de ingresos, algo que dificulta el poder alquilar una vivienda y mucho menos comprar un hogar propio.
Según un estudio elaborado por la Dirección General de Estadística de la Consejería de Hacienda, la gran mayoría de los jóvenes de Castilla y León cobra entre 751 y 1.500 euros. Un 2% llegaría a los 2.500, mientras que un 0,5% pasaría de esa cantidad. También existiría un gran número de jóvenes que no tienen ingresos. Por provincias, Salamanca registra el mayor porcentaje con el 41,7% y Valladolid el menor con el 32,7%.
A pesar de que muchos de los jóvenes de Castilla y León, no llega a cobrar mil euros al mes, el 43% de ellos se ha emancipado, siendo la mujeres las que más se atreven a dar el paso. La edad media para irse de casa es de 24 años, aunque es mayor cuando el nivel de estudios es superior. Otro de los datos es que la mayor parte de ellos se encuentran en municipios de entre 5 y 20 mil habitantes, donde un 60% cuenta con ingresos.
Entre los jóvenes que no se han emancipado y que no tienen ingresos, tienen que percibir la paga que asciende de media a los 120 euros mensuales. Las chicas perciben menos que los chicos y en edades cercanas a los 30 años el importe puede alcanzar los 187 euros mensuales.
Los gastos de los jóvenes se repartirían entre el teléfono móvil, ropa y ocio, entre todos los que no están emancipados, en este caso una parte del dinero mensual se destina a los gastos del hogar, sin contar alquiler o hipoteca.