El cerdo ibérico de bellota comenzó su cotización en lonja el pasado martes y pese a ello el volumen de negocios es bajo. Los ganaderos no quieren cobrar tarde y los industriales están esperando a que baje el precio tras la campaña navideña.
Tanto sector productor como sector industrial están de acuerdo en aplazar las operaciones de compraventa de partidas de cerdos durante algún tiempo. Debido a que los ganaderos se niegan a recibir el pago a 365 días, como está ocurriendo últimamente debido a la crisis y los industriales no quieren pactar ahora por el precio, que debería bajar al término de la campaña.
El problema principal estriba en que los ganaderos se escudan en el número de cerdos, que es muy escaso, para que el precio no se mantenga, e incluso aumente durante las próximas semanas en la lonja.
Al comienzo de la cotización del ibérico las explotaciones de porcino cuentan con un 40% menos de cerdos en montanera, con lo que pretenden repetir los dos meses de subidas continúas que se han vivido con los cerdos de pienso.