El ejemplar era un macho de entre 4 y 5 años que en los últimos meses había diezmado varias explotaciones de ovino de la zona de Topas. Es el caso de Jesús Tabernero, ganadero de la localidad, que la semana pasada perdió 34 ovejas tras un ataque del depredador.
La patrulla de seguimiento ha estado atenta por la zona y localizó al lobo siendo abatido a disparos a continuación. Desde la Junta de Castilla y León se cree que en la zona existe una manada de lobos asentada desde hace tiempo de forma permanente, lo que se traduce en continuos ataques al ganado. En 2005 se abatió un ejemplar en Valdelosa y a mediados de junio de 2007 se cazó otro lobo en la misma zona.
Los ganaderos, lejos de tranquilizarse por la pieza cobrada, manifiestan su temor a seguir perdiendo cabezas de ganado ya que se estima que pueda haber varios cánidos más.