Se trata de una nueva modificación de la ley que entrará en vigor el próximo 1 de enero.
A partir de ahora todos aquellos parados que vivan en casa de sus padres también podrán optar a cobrar el subsidio especial por desempleo que ha desarrollado el Gobierno.
La Comisión del Trabajo e Inmigración del Congreso de los Diputados aprobó ayer por unanimidad el enviar la modificación al Senado para esté lista para el próximo 1 de enero.
Estas ayudas están dirigidas actualmente a desempleados cuya renta, junto a la de sus familiares, no supere el 75% del salario mínimo. Esto dejaba técnicamente fuera a aquellos parados que aún viven con sus padres que sí tienen trabajo. Por lo que se ha realizado la modificación para que aquellos desempleados que no forman parte real de un núcleo familiar con cónyuge e hijos puedan optar a al subsidio.