La sesión de ayer de la Lonja de Salamanca finalizó con pocas variaciones en el ibérico, que mantuvo casi todos sus precios. La polémica surgió de nuevo en la mesa de la patata, donde solo se presentaron cuatro vocales.
La Diputación medió entre productores e industriales para conseguir un consenso estable en la mesa de la patata, pero a la sesión de ayer acudieron únicamente dos productores y dos compradores. Cifra mínima necesaria para establecer precio, que resultó una repetición del valor de la semana anterior.
En la mesa del ibérico se repitieron precios en casi todas las categorías, subiendo únicamente los tostones en dos euros.
En el resto de mesas, hubo bajada de precios para el vacuno de vida pese a la oposición de los ganaderos que argumentaron que el cambio de fechas había influido negativamente en las ventas del mercado pero no así en el campo.