No sólo los malos estudiantes, y algunos de los que empiezan este año, están disgustados con el regreso a las aulas. En los centros concertados no les ha sentado nada bien, tener que hacer un desembolso económico para instalar dispensadores de jabón y toallitas para cumplir con las normas de prevención frente a la Gripe A.
Los centros concertados se tienen que adaptar para cumplir con las normas de prevención del virus A/H1N1 y en todos ellos han de tener instalados dispensadores de jabón y de toallitas para que cumplan con las medidas básicas de higiene. Esto supone una inversión que en algunos colegios privados que puede llegar hasta los 1.800 euros de presupuesto para el curso lectivo. Por lo que el ambiente que se respira es de malestar en la mayoría de estos centros salmantinos, que están ajustando sus presupuestos para poder instalar los dispensadores.
Esta preocupación se ha dado, ya que La Junta sólo ayudará económicamente a los centros públicos, mientras que el primer desembolso monetario que tienen que realizar los concertados, según la opinión de los directores, se podría utilizar para cosas más útiles y necesarias.
A todos estos problemas se le añade la falta de suministro. Ya que las empresas que facilitan estos productos se han quedado sin existencias, por lo que en algunos casos, se han tenido que abastecer los propios centros en los supermercados para poder cumplir con la norma de la Junta.
Todo esto aumenta la indignación que reina en los colegios concertados, que todavía no se explican por qué la Junta de Castilla y León está ayudando a unos sí y a otros no.