Los festejos de Fuenterroble de Salvatierra en honor a San Miguel finalizaron ayer con misa y procesión del santo. Más tarde los vecinos compartieron una comida popular y finalizaron los festejos con un baile para todos.
La última jornada festiva en Fuenterroble de Salvatierra comenzó ayer con el oficio religioso y la procesión de San Miguel por las calles de la localidad. Durante la misa se pudo escuchar al coro de mujeres de la localidad y la actuación de un tamborilero que puso el toque tradicional al homenaje realizado al santo.
Acto seguido se celebró la comida de confraternidad en la que participó prácticamente toda la localidad, con un total de 300 raciones.
El broche final de los festejos lo puso un baile que contó con dos turnos. El primero de ellos dedicado a los más pequeños comenzó en torno a las siete y media de la tarde. Un acto que incluyó una entrega de trofeos. El segundo turno comenzó en torno a las nueve de la noche en el que todos los vecinos se animaron a bailar para despedir los festejos. Una carpa instalada en el centro de Fuenterroble acogió esta actividad final de los festejos en honor a San Miguel.