La subida de impuestos anunciada por el Gobierno le costará a los salmantinos entre 43 y 46 millones de euros.
La mayor parte de esa cantidad saldrá de las retenciones de la renta de los cerca de cien mil contribuyentes de la provincia. Con lo que se obtienen unos 40 millones de euros más para las arcas públicas.
Los empresarios también deberán pagar más dinero en las retenciones por el impuesto del valor añadido debido a la anunciada subida del IVA. Esta cifra supondrá un incremento de entre 3 y 6 millones de euros.
Esta subida del impuesto afectará especialmente a Salamanca, ya que gran parte de la infraestructura económica está basada en el sector servicios, lo que repercutirá directamente al turismo, el comercio y la hostelería, y de forma indirecta en el transporte.
Salamanca fue la tercera provincia de la región en aportar más impuestos en 2008 con un total de 323 millones de euros. Cifra similar a la de León y sólo por debajo de Valladolid y Burgos. Siendo además la única provincia en aumentar la cantidad de impuestos pagados respecto al año anterior.
Las clases medias se verán afectadas especialmente por la desaparición de la reducción de la renta de 400 euros que ya no estará disponible en la próxima declaración.