Lo decían nuestros antepasados, que la tierra es la única posesión que no baja de precio. Pues no, estaban confundidos, ya que el precio de la tierra ha caído por primera vez en 14 años.
Fue el año pasado cuando rompió la tendencia alcista que se venía dando desde el año 1994, bajando un 0,9% y quedando el precio de la hectárea en 10.974 euros.
Aunque viendo lo que ha bajado, es insignificante, con lo que ha llegado a subir desde el año 94, concretamente un 270%, según la Encuesta de Precios de la Tierra 2008 realizada por el Ministerio de Medio Rural.
Por tipos de tierras, respecto al año 2007, las de cultivo descendieron un 1%, pero fueron las de regadío las que protagonizaron la mayor caída con un 2,8%, mientras que las de secano, por el contrario, subieron un 0,2%.
Por comunidades autónomas, las tierras más caras fueron las de Canarias, con una gran diferencia de precio le siguen Valencia, Andalucía y Baleares. Mientras que las más baratas son Aragón, Extremadura y Castilla y León.