Continúan los festejos de algunas localidades cercanas a nuestra villa.

En Cristóbal se celebró el día grande del Cristo del Humilladero, con un ofertorio que recaudó más de dos mil euros, un copón y una casulla procedente de una familia de Toledo, junto a numerosas pulseras y joyas de los devotos a la imagen. Pero los homenajes no sólo fueron para el Cristo, ya que el médico recibió una placa de despedida del Ayuntamiento. Gracias al buen tiempo se pudo realizar la tradicional procesión desde la iglesia a la ermita, que abría un nuevo pendón. Para despedir las fiestas se realizó una paellada popular para vecinos e hijos de Cristobal.

 

En Valdefuentes de Sangusín, también quisieron despedir sus fiestas de la Virgen del Carrascal, aprovechando el buen tiempo con una gran caldereta, en la que participaron más de 400 personas. Aunque por la mañana, los más pequeños disfrutaron durante más de una hora, de la fiesta de la espuma en la plaza después de la misa. La orquesta “Marfil”, fue la encargada de cerrar el baile por la noche.

 

Otra imagen que también descansa en su ermita es la de Sanchotello, donde los fieles acompañaron al Cristo en su paseo de regreso por las calles de la localidad. Los bailes tradicionales recibieron al Santo a la salida de la iglesia junto a los devotos que recorrieron el camino hasta la ermita, haciendo un alto en la Cruz, donde se leyó una oración, para proseguir hasta su destino final, donde se hizo la subasta de los brazos, para introducirla. Como punto final, por la noche, se realizó un baile popular en la plaza.

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