La tradicional comida de peñas volvió a ofrecer un ambiente festivo ayer en la bajada de las piscinas.
La calle recientemente reformada fue de nuevo el escenario de la comida de peñas a la que acudieron en torno a 900 personas que disfrutaron de la paella cocinada por Jesús Merino.
Las peñas, que este año han batido record de inscripciones con más de 130 colectivos, hicieron cola bajo un fuerte sol para disfrutar de la comida que todos los años se incluye en la programación festiva.
Radio Guijuelo se acercó hasta los peñistas para conocer su opinión sobre los festejos patronales, una vez superado el ecuador de la programación festiva. Para los guijuelenses el mayor acierto fue la actuación de Amaral el pasado sábado, aunque para los más jóvenes el chupinazo sigue siendo uno de los mayores atractivos de las fiestas. Aunque no faltaron aficionados que alabaron la corrida del centenario.