La Consejería de Educación implantará el próximo curso un programa experimental para reducir los incidentes en los colegios. El primer paso que dará la Junta será la creación de un grupo de trabajo con diez directores de centros con mayor número de problemas para fijar un modelo de actuación en otoño, mientras que en el segundo y tercer trimestre se aplicará para luego trasladarlo si tiene éxito al resto de escuelas más conflictivas.
Los centros con incidencias han aumentado ligeramente al pasar de 645 a 654 al igual que los alumnos con comportamientos conflictivos, que se han incrementado un 2%, 1.785 casos frente a los 1.754 del curso pasado. También han subido las incidencias entre alumno-profesor con 818 casos. Castilla y León alberga 42 escuelas muy conflictivas.